Calle Jesús Hernández Guzmán, 24, PL 2, 38110, Santa Cruz de Tenerife.

922 21 19 07

administracion@gruascuchi.com

¿Cuándo llamar a una grúa? Señales de que tu coche no puede seguir circulando

No siempre es fácil saber cuándo una avería en carretera implica detener el coche de inmediato o si puedes seguir circulando hasta un taller. Hay situaciones en las que el vehículo emite señales claras de fallo, pero otras veces la decisión no está tan clara, y seguir conduciendo puede empeorar el problema o poner en riesgo tu seguridad.

En este artículo te explicamos cuándo es el momento de parar y pedir asistencia, qué señales debes tener en cuenta y cómo actuar para evitar daños mayores. Y si necesitas ayuda, en Grúas Cuchi estamos disponibles 24/7 para darte asistencia en carretera en Tenerife.

1. Señales de que tu coche no está en condiciones para seguir circulando

Cuando algo no va bien en tu vehículo, normalmente hay señales claras. Ignorarlas puede suponer un riesgo para tu seguridad y la de otros conductores. Por eso, conviene conocer los síntomas que indican que es mejor detenerse cuanto antes.

Uno de los más habituales son los ruidos extraños o vibraciones inusuales, sobre todo si aparecen de forma repentina. También puede sentirse una pérdida de potencia al acelerar, o notar que el coche no responde como debería en cuestas o adelantamientos. En estos casos, seguir circulando puede empeorar la avería.

Otros signos aún más preocupantes son los problemas en la dirección o los frenos. Si el volante está duro, vibra demasiado o el coche no frena correctamente, debes detenerte lo antes posible. Circular así no solo pone en peligro tu seguridad, sino que puede provocar un accidente grave.

Además, conviene estar atento a la temperatura del motor. Si sube demasiado o se mantiene en la zona roja, lo mejor es apagar el motor y esperar a que baje antes de intentar continuar. Forzar un motor sobrecalentado puede derivar en daños irreversibles.

Y por supuesto, hay que prestar atención a las luces de advertencia del salpicadero. Algunas son sólo informativas, pero otras alertan de fallos graves. Si tienes dudas sobre su significado, te recomendamos consultar esta guía sobre los testigos del coche, donde explicamos cuándo conviene llamar a una grúa.

Ante cualquiera de estas señales, es mejor actuar con precaución. Si no tienes claro qué ocurre, detente en un lugar seguro y valora si puedes seguir con seguridad o llamar a la grúa.

2. ¿Es seguro continuar hasta un taller? Evalúa el riesgo

No todas las averías requieren detener el coche en el acto. En algunos casos, el vehículo puede seguir funcionando sin comprometer la seguridad, al menos durante unos minutos. El reto está en saber diferenciar cuándo puedes continuar y cuándo es mejor parar de inmediato.

Si el coche tiene un testigo encendido pero no hay pérdida de potencia ni ruidos extraños, puede ser seguro continuar hasta el taller más cercano, siempre conduciendo con precaución y evitando vías rápidas o trayectos largos.

En cambio, si notas que el coche responde de forma extraña, pierde potencia, emite ruidos mecánicos, se calienta o tiene problemas al frenar o girar, lo más prudente es detenerte cuanto antes en un lugar seguro.

También influye el entorno: no es lo mismo estar en una calle tranquila de ciudad que en una autopista, una vía con doble sentido sin arcén o cerca de una curva o cambio de rasante, donde parar puede suponer un peligro añadido.

En resumen, si algo te hace dudar, no lo fuerces. Mejor parar a tiempo que terminar con una avería o situación peligrosa.

imagen de una persona conduciendo pensando si llamar a la grua

3. Cuándo llamar directamente a una grúa

Si tras comprobar el vehículo y evaluar la situación piensas que no puedes continuar, lo mejor es pedir asistencia cuanto antes. Esperar a que el problema empeore solo complica las cosas: puedes agravar la avería, quedarte tirado en un lugar más peligroso o incluso provocar un accidente.

Aunque algunas señales pueden parecer leves, si tienes dudas, es mejor no arriesgar. Un ruido extraño que no sabes identificar, una vibración persistente o una pérdida de potencia pueden esconder un fallo serio.

Al llamar a un servicio de grúas, intenta explicar claramente lo que ocurre. No es lo mismo un coche que simplemente no arranca, que uno atascado en una zona con barro o sin visibilidad, que un vehículo accidentado que bloquea una vía. Recuerda que siempre es mejor cuanto más detalles facilites, así será más rápido y eficiente el servicio.

En nuestro artículo sobre cómo solicitar una grúa te explicamos paso a paso qué hacer y qué datos conviene tener a mano para agilizar la asistencia.

 

4. Consejos mientras esperas la asistencia

Una vez has solicitado ayuda, lo más importante es mantener la calma y protegerte. Si has conseguido detener el coche en un lugar seguro, lo ideal es que permanezcas dentro del vehículo con el cinturón puesto, especialmente si estás en una autopista, una curva o cambio de rasante, o una carretera con doble sentido y poco arcén. En estas situaciones, salir del coche puede ser más peligroso que esperar dentro.

En cambio, si el lugar no es seguro o el vehículo está mal ubicado, aléjate lo antes posible y colócate tras una barrera de protección o en una zona de descanso si la hay cerca. Asegúrate de llevar contigo el chaleco reflectante y haber colocado correctamente los elementos de señalización, como los triángulos de emergencia o la luz V16.

Evita intentar reparaciones improvisadas o caminar cerca de la calzada. Aprovecha ese tiempo para tener a mano la documentación del vehículo (permiso de circulación, seguro, DNI) y estar atento al teléfono por si el conductor de la grúa te llama.

Si no recuerdas cómo señalizar tu coche de forma correcta, te recomendamos echar un vistazo a esta guía rápida sobre cómo señalizar correctamente tu coche averiado en carretera.

Mejor parar que lamentarse

Conducir con una avería siempre es un riesgo. A veces el coche te da señales claras de que algo va mal, pero otras veces la situación es más confusa. En esos momentos, lo más sensato es detenerse, evaluar con calma y, si tienes dudas, pedir ayuda.

En Grúas Cuchi sabemos que anticiparse puede evitar males mayores. Por eso, te recomendamos actuar siempre con prudencia, si algo te hace sospechar que tu coche no está en condiciones para seguir, no lo fuerces. Es mejor parar a tiempo que enfrentarte a una avería mayor o poner en riesgo tu seguridad.

Recuerda: señales extrañas, luces encendidas, pérdida de control o cualquier situación que te haga sentir inseguro al volante son motivos suficientes para llamar a una grúa. Y si necesitas ayuda en carretera en Tenerife, puedes contar con nosotros.

Grúas Cuchi